¡Alimentándonos!

Somos lo que comemos.

Pero también influyen muchos otros componentes, como las actividades físicas que realizamos, el aire que respiramos, nuestras características físicas en cuanto a como digerimos y metabolizamos, y nuestra actitud ante la vida.

Por suerte o por desgracia, de donde no hay no se puede quitar, así que la mejor actitud posible, con el ejercicio adecuado y con nuestro cuerpo rindiendo al 100%, no sirven para nada si lo que comemos no es una dieta equilibrada y adecuada.

Existen un montón de tablas sobre los tipos de nutrientes, pero no somos nutricionistas ni dietistas, así que simplemente os damos 2 consejos:

Hay que comer de todo.

Los excesos constantes es mejor evitarlos, y es mejor adaptar lo que consumes a lo que necesitas.